PATRIMONIO

MÚSICA      DANZA      TEATRO      PATRIMONIO      ENLACES      AUTOR      CONTACTO

Políticas de Protección Cultural en Corea: Patrimonio Cultural Intangible y Personajes "Tesoro Nacional"

Por YANG Jongsung


Capítulo 4: Folclor e Ideología Política: Transformación de las Tradiciones como Tesoros Nacionales


2. El Intérprete Folclórico como Personaje Tesoro Nacional


Recibir el título de in-ganmunhwajae cambia la vida económica y social del intérprete tradicional. La designación de intérpretes como personajes tesoro nacional cambian el estrato social del artista intérprete, dándole respetabilidad y creando un nuevo nivel de élite entre artistas intérpretes y en la sociedad coreana como un todo. Este impacto social de la designación de un in-ganmunhwajae es un resultado no sólo de la política cultural, sino también de la atención por parte de los medios de comunicación y de la actitud del público coreano hacia el movimiento cultural nacional. Para comprender que esto, veamos primero el término en sí.


El término in-ganmunhwajae (personajes tesoro nacional) fue primero introducido a través de los medios de comunicación y se ha convertido en un término común más que boyuja (portador), que es el término oficial para intérprete designado de patrimonio cultural intangible. Hoy en día, el título de in-ganmunhwajae es mucho más conocido para el público coreano que el de boyuja. Los mismos intérpretes utilizan el término in-ganmunhwajae más que boyuja, y mucha gente incluso no entiende el término boyuja. El término ingan puede ser traducido como "humano" o "persona"; munhwa significa "cultura"; y jae se refiere a "patrimonio". Literalmente, in-ganmunhwajae significa "patrimonio cultural humano". Sin embargo, la ley de protección del patrimonio cultural se refiere a in-ganmunhwajae como personaje tesoro nacional, que es término razonable ya que "patrimonio" se refiere a herencia tangible, y si no se puede decir que los humanos son patrimonio cultural. Este estatus designado, como la ley misma, es modelado con base en el sistema japonés. En Japón, los intérpretes designados por el gobierno son también llamados ningen kokuhō (personaje tesoro nacional), empresa del término oficial pojija (portador del patrimonio cultural intangible). En japonés ningen significa humano o persona, y kokuhō puede ser entendido como tesoro nacional.


Como se mencionó brevemente, antes de su designación como in-ganmunhwajae, todos los artistas intérpretes, incluyendo los intérpretes de talchum, seungmu, y salpuri chum, tenían un estatus social muy bajo en Corea. Esto ocurría no sólo porque las artes escénicas tradicionales coreanas en provenían del chamanismo-como ya se dijo en muchos etnomusicológico y etnólogos de la danza sostienen que la forma nativa de plegaria conocida como gut está en el corazón de cada faceta de la cultura tradicional coreana- sino también porque muchos intérpretes tradicionales servían como artistas de entretenimiento público que habían aprehendido formas de arte en los gwonbeon (escuelas de artistas públicos). En la sociedad tradicional estratificada de la dinastía Joseon (1392-1910), el nivel más alto de la ocupado por los yangban (hombres de la nobleza), y el nivel más bajo estaba ocupado por chamanes, artistas y carniceros (Lee Ki-baik 1984). Además, como se habló en el capítulo dos, a la sociedad coreana se le negaba su tradición hacia finales del siglo 19 y comienzos del siglo veinte por parte de los poderes coloniales japoneses, una época cuando las nuevas culturas (cultura occidental y japonesa) estaban además siendo importadas. Relacionado con las actitudes sociales tradicionales, los coreanos veían a la cultura occidental con mucho respeto, mientras que las tradiciones coreanas eran ignoradas o reprimidas. Las artes escénicas y sus artistas no fueron una excepción en lo absoluto. Esta actitud hacia la cultura tradicional coreana continúa prevaleciente en la sociedad coreana incluso hasta hoy. Pero la designación de intérpretes como in-ganmunhwajae ha cambiado irónicamente el estatus de los intérpretes y simultáneamente ha creado un nuevo estatus En términos de posición social, los intérpretes de talchum no estaban en un nivel tan bajo como los de seungmu y salpuri chum, pero ya que todas las artes escénicas han sido tratadas pobremente por la sociedad, los intérpretes de talchum no han gozado de un estatus móvil elevado.


De acuerdo con estos puntos de vista tradicionales sobre el estatus social de artistas intérpretes, la mayoría de padres coreanos no han querido que sus hijos, particularmente los varones, aprendan o participen de las artes escénicas, y esta actitud permanece hoy en día. Esto ocurrió por diferentes razones. Una razón obvia puede ser la de que las artes escénicas eran interpretadas a veces por mundang (chamanes) y gisaeng (artistas de entretenimiento público), consideradas del nivel más bajo de una sociedad de clases muy estratificada. Sin embargo, podría también ser el bajo estatus de las artes escénicas en general. La élite confuciana aspiraba al auto control y a inculcar los "sentimientos propios" a través de acciones altamente ritualizadas y formalizadas más que la libre expresión de sentimientos. Esta actitud se manifestó a lo largo de la dinastía Joseon (1392-1910) como el ideal de la clase reinante. Por tanto, la gente que era menos reacia a involucrarse en las artes escénicas eran aquellos que tenían poco estatus que perder. A lo largo de un gran parte del siglo veinte, esta actitud hacia los intérpretes populares se mantuvo, de tal forma que el nuevo estatus surgido por el estatus de los in-ganmunhwajae es de alguna forma irónico. Un factor que ha influenciado esta nueva actitud hacia los artistas escénicos, particularmente si han sido designados como in-ganmunhwajae, es como han sido tratados por la oficina del patrimonio cultural. Es decir, esta oficina, que es responsable de la supervisión del entrenamiento y preservación de patrimonio designado, a promovido la imagen del in-ganmunhwajae como una fuente de orgullo nacional. Esto a su vez ha afectado las actividades artísticas y la propia imagen de los intérpretes mismos, al igual que las actitudes públicas hacia los intérpretes. Además en reuniones oficiales regulares entre los miembros de la oficina del patrimonio cultural y los intérpretes designados, el papel de los intérpretes como una fuente de orgullo nacional es reforzada y promovida.


La relación entre los intérpretes designados nacionalmente y los funcionarios del gobierno les la de respeto simbólico hacia el in-ganmunhwajae. Un ejemplo de esto es la celebración llevada a cabo en honor de la segunda designación de Lee Mae-bang. En esa ocasión, los estudiantes de Lee prepararon una ceremonia enorme y costosa en una gran sala en el centro de Seúl e invitaron bailarines, oficiales de la oficina del patrimonio cultural, y los miembros del comité del patrimonio cultural intangible. Esta reunión de la poderosa élite de la ley institucional, los diseñadores de las políticas, y los bailarines que deseaban ser reconocidos como personajes tesoro nacional no fue solamente una ceremonia de recepción en honor a una designación formal. Esto también le dio a Lee y sus estudiantes el placer del reconocimiento y respeto social por su arte, al tiempo que los funcionarios del gobierno se sentían satisfechos de ser reconocidos como los creadores de las políticas que controlan las artes y a los artistas.


Además de elevar el estatus social, los intérpretes designados también llegan hacer financieramente más estables. La designación como in-ganmunhwajae trae consigo la designación de un estipendio mensual y otros beneficios financieros. El gobierno beneficia a los intérpretes designados (a quienes les paga mensualmente de acuerdo a los diferentes niveles por su título de designación) pero esto no quiere decir que los mantenga financieramente, sino que es una manifestación simbólica del cuidado que la nación tiene por los intérpretes reconocidos. Mis informantes no consideran que los fondos del gobierno sean su única fuente de apoyo financiero. La mayor parte de sus ingresos provienen de sus presentaciones y de la enseñanza además de las producciones de máscaras, trajes, instrumentos, y otros aspectos que generan ingresos, particularmente debido a que luego de su designación todas las tarifas se elevan.


Lee Mae-bang es un buen ejemplo de los cambios -tanto en lo profesional como en lo personal- producidos por la designación. La designación inicial de Lee creó un gran cambio en su vida. Un año después de su designación para seungmu en 1986, el gobierno le dio apartamento para qué lo adquiriera a bajo costo. (El gobierno ha hecho arreglos similares para otros personajes tesoro nacional que no poseían casa). La designación también le permitió elevar sus tarifas. Lee Mae-bang llegó a ser aún más famoso después de su segunda designación como in-ganmunhwajae en 1991, y su estudio de danza es mucho más concurrido que antes -sus antiguos estudiantes regresaron y nuevos estudiantes se sintieron atraídos por su nueva popularidad y estatus Cualquiera que quiera aprender seungmu con Lee tiene que pagar una tarifa inicial de 4.000.000 de won (cerca de U$5000); para salpuri chum la tarifa es de 3.000.000 de won (cerca de U$3.750). La razón para la diferencia de las tarifas entre seungmu y salpuri chum es que los estudiantes de seungmu también aprenden a tocar el tambor, que es una parte esencial de la danza. Además de la tarifa inicial, los estudiantes pagan una mensualidad durante todo el tiempo que estén estudiando danza. Antes de que Lee fuera designado como in-ganmunhwajae, las tarifas inicial y mensual ya eran costosas comparadas con las exigidas por otros bailarines, pero aún así eran móvil inferiores a las actuales.


Lee es costoso no sólo como profesor, siendo también como intérprete. Su tarifa de presentación varía dependiendo de quien lo invita, donde se hace la presentación, y en que ocasiona. Pero en general, Lee cobra 2.000.000 de won (cerca de U$2.500) o más para una función de seungmu o salpuri chum como invitado. El hace este tipo de funciones todas las veces que quiere, pero con frecuencia se rehúsa a presentarse en funciones que considera insignificantes, prefiriendo a cambio aquellas que son a nivel nacional o en locaciones de prestigio.


Lee también exige un pago elevado para sus presentaciones con compañías de radiodifusión cuando se le solicita que se presente en televisión. Pero su continua queja sobre los productores de televisión y sobre el público en general es que éstos tratan mal a los personajes tesoro nacional. Por ésta razón Lee algunas veces se rehúsa a presentarse en televisión, incluso si se le ofrece el pago que él solicita. La definición de maltrato de Lee está basada en las tarifas. Su ejemplo del trato injusto es de que un cantante masculino de música popular exige 5.000.000 de won (cerca de U$6.250) por una canción (comparado con los 2.000.000 de won que recibe Lee). Sin embargo, Lee afirma que un cantante como éste no ha estudiado tanto como él, y que no es tan importante para la cultura nacional. Cuando se le cuestiona a Lee acerca de su actitud, él nunca responde a mi pregunta de cómo logró conseguir la información sobre las tarifas de cantantes pop, pero con frecuencia menciona ese punto. Él sostiene que éste contraste en tarifas es una contradicción a las políticas culturales nacionales y pide por una reforma ideológica nacional.


En 1991, como ya se mencionó, Lee fue reconocido por segunda ocasión como in-ganmunhwajae por salpuri chum (danza de exorcismo). Con esta doble designación, Lee llegó a ser a una más conocido nacionalmente. Al tiempo con su segunda designación, la bailarina Kim Suk-ja (1925-1992) fue designada para un estilo regional diferente de la misma danza (como seungmu salpuri chum tampoco es un estilo regional). En la actualidad Lee es muy poderoso ya que el otro in-ganmunhwajae de seungmu, Han Yong-suk (1920-1989) y el otro in-ganmunhwajae de salpuri chum, Kim Suk-ja (1925-1992) han fallecido, pero también debido a la segunda designación de Lee. La designación como portador de dos patrimonios culturales diferentes es una gran distinción.


Es por esto que Lee ya no considera profesionalmente necesario aceptar cualquier invitación. Las apariciones en la televisión nacional los de prensa ya no son importantes para el. Los productores de televisión, periodistas, escritores de revistas, e incluso los estudiantes e investigadores de danza tienen que trabajar muy duro para establecer contacto con Lee para conseguir información. Lee restringe el acceso de estos grupos no sólo porque ya no necesita la ciudad que le brinda las apariciones en televisión o la publicación de sus fotos en revistas o periódicos: toda Corea sabe que Lee Mae-bang es un famoso personaje tesoro nacional de la danza tradicional coreana. Por el contrario, Lee limita a otros su acceso precisamente porque es un in-ganmunhwajae (personaje tesoro nacional), y como tal cree que la gente no debería poder contactarlo fácilmente. Este es un cambio directo en la imagen de un intérprete que necesita al público para poder vivir.


El concepto de Lee sobre su posición y papel como in-ganmunhwajae también afecta la forma en que él interpreta la administración de la Ley de Protección del Patrimonio Cultural y como ésta piensa de él. Lee sigue las reglas y requerimientos de acuerdo con dicha ley, tal como la nominación del isuja, pero sus presentaciones y el entrenamiento para la trasmisión del patrimonio son excepciones a las reglas. Como se mencionó anteriormente, cada año dos estudiantes pueden ser reconocidos como isuja de un género pero el in-ganmunhwajae puede nominar para esta categoría a todos los estudiantes que desee. El Ministerio de Cultura y Deportes pide al comité del patrimonio cultural intangible que examine las presentaciones de los mejores candidatos a isuja. Como resultado de este examen se eligen cada año dos intérpretes como isuja para cada género designado.


Debido a que seungmu y salpuri chum fueron recientemente designados como patrimonio cultural intangible, las reglas gubernamentales para estos y otros géneros designados recientemente difieren de las de géneros anteriores. Para ser específico, a pesar de que los estudiantes tienen que estar registrados con el gobierno, no es necesario en este caso el entrenamiento de cinco años antes de su nominación como isuja. Esto se debe a que el gobierno cree que los géneros designados recientemente ya han estado envueltos en el proceso de transmisión con los actuales estudiantes del intérprete. Así, un año después de que el intérprete es designado como in-ganmunhwajae, cualquiera de sus estudiantes puede ser nominado y registrado para el estatus de isuja dentro de los nuevos parámetros de la Ley de Protección del Patrimonio Cultural.


A pesar de este cambio en las reglas, Lee en la actualidad trata de exigir al menos cinco años de entrenamiento diario de transmisión del patrimonio antes de hacer una nominación de isuja, aunque esto ya no sea exigido por la Ley de Protección del Patrimonio Cultural. Sin embargo, muchos de los estudiantes de Lee Mae-bang nominados para isuja no han estado involucrados en el entrenamiento bajo su guía por los cinco años requeridos antiguamente. Muchos de ellos son conocidos bailarines que tienen sus propios estudios de danza, o son profesores universitarios; algunos son miembros de grupos profesionales de danza, tales como la Compañía Nacional de Danza o la Compañía Metropolitana de Danza de Seúl.


El poder de selección de nominados a isuja le da a Lee Mae-bang control sobre sus estudiantes. Esto también abre un terreno para una gran cantidad de maniobras políticas en la selección de la nominación de isuja entre Lee y sus estudiantes, especialmente en la primavera justo antes del concurso anual de interpretación. Esto es debido a que Lee y sus estudiantes saben que solamente dos estudiantes pueden ser reconocidos como isuja de entre muchos de los intérpretes nominados. En 1991 y 1992 Lee nominó solamente a dos bailarines y así aseguró que se convertirían en isuja.


Uno de mis amigos que no conoce el mundo de la danza o de las políticas de protección del patrimonio cultural me preguntó por qué los bailarines querían llegar a ser isuja. Yo le dije que por múltiples razones. Primero, el ser nombrado isuja es como ganar un título en el concurso nacional de danza. Segundo, cualquiera que sea reconocido como discípulo de un famoso bailarín como Lee Mae-bang es automáticamente considerado como un buen bailarín. Tercero, el único camino para una futura designación como in-ganmunhwajae es a través de este sistema. Cuarto, el estatus de isuja abre muchas oportunidades profesionales tales como producciones de programas de televisión que contratan artistas de acuerdo a su título, no por su habilidad. Finalmente, el título de isuja lleva consigo un cierto estatus. Por ejemplo, un bailarín que entrevisté afirmó que deseaba llegar a ser isuja ya que nunca había ido a la universidad. Al tiempo que se sentía avergonzada de decirle a sus estudiantes que no había recibido su entrenamiento en una universidad, ella podría al menos tener el estatus de isuja, lo que significaba que era reconocida por el gobierno como una bailarina importante.


La designación como in-ganmunhwajae trae consigo cambios en la selección del estudiante, en las presentaciones y en la libertad de estas, y también afecta el comportamiento público y privado de los intérpretes. Hacia 1992 ya habían estipulaciones oficiales sobre todo los boyuja y los intérpretes designados por gobierno. En ese año, la Oficina del Patrimonio Cultural y el comité del patrimonio cultural formularon en unos parámetros para la trasmisión de todo el patrimonio cultural intangible designado por el gobierno. Estas eran reglas "no oficiales" o "tácitas" antes de la formulación oficial de los parámetros que posteriormente se hicieron oficiales. En dichas formulaciones se anunció que la Oficina del Patrimonio Cultural determinaría las obligaciones y el mantenimiento de autonomía en las acciones sociales tanto en lo público como en lo privado para los portadores del patrimonio cultural intangible. La oficina del patrimonio cultural envió entonces a cada intérprete designado estos parámetros de acuerdo con las estipulaciones:


1) mantener la conciencia en cuanto a la transmisión, la preservación y el desarrollo del patrimonio cultural intangible;


2) presentar con decoro el patrimonio cultural intangible ante el público;


3) conservar el orgullo y la dignidad de transmisor del patrimonio cultural intangible;


4) conservar el control en lo moral, en la salud, y en las acciones sociales tanto en público como en privado (ver comité del patrimonio cultural 1992).


Si estas estipulaciones son violadas por los portadores del patrimonio cultural intangible, dichos portadores pueden perder su título de acuerdo con el Artículo 12 de la Ley de Protección del Patrimonio Cultural (ver Apéndice I y II). Estas reglas aplican a todos los intérpretes registrados al igual que a todos los aspectos del proceso de transmisión, a las funciones, a las presentaciones a través de los medios de comunicación, a los viajes por el extranjero, y a cualquier cambio en la naturaleza de las funciones, incluyendo el atuendo.