En Progreso
La Danza como Patrimonio Cultural Intangible de Corea
(publicado originalmente por la Administración del Patrimonio Cultural de Corea)
I. Géneros
Cheoyongmu, Danza de Cheoyong
(Patrimonio Intangible No. 39)
Cheoyongmu es una de las danza más antiguas que existen. Esta cuenta la historia del legendario Cheoyong, quien era considerado como el hijo del rey dragón del mar del este, aunque algunos dicen que vino a vivir en Silla desde una tierra lejana. Aparentemente la danza proviene del 49 rey de Silla, Heon-gang (r. 875-886). Una leyenda dice que un día Cheoyong encontró un espíritu maligno durmiendo con su esposa, con lo cual él condensó su ira en una hermosa danza. Tan impresionado quedó el espíritu maligno que prometió no violar ningún lugar donde estuviera la imagen de Cheoyong. La danza Cheoyong, que se cree tiene poderes talismánicos, se ha ejecutado para expulsar a todos los demonios de la corte antes del Año Nuevo lunar, rezando a los dioses de los cuatro puntos cardinales y del centro.
De las danzas clásicas para el entretenimiento de la realeza, Cheoyong es la única que emplea máscaras. Al comienzo era interpretada por un bailarín solista enmascarado quien vestía un atuendo negro, posteriormente convirtiéndose en dueto y luego, en el reinado de Sejong (r. 1418-1450), en un quinteto. La actual Cheoyong fue estilizada durante el reinado de Seongjong (r. 1469-1494). Más tarde, la Oficina de Ceremonias de la Corte la volvió a coreografiar para un grupo grande de bailarines en combinación con una danza de grullas y lotos y con canciones. La tradición se detuvo en 1910 a comienzos del período colonial japonés, pero fue reiniciada en los años 20 por la oficina de la música de la corte, en el estilo coreográfico que ha sido transmitido hasta nosotros, para la ceremonia estatal del Nuevo Año celebrada en el Palacio Changdeokgung.
Cheoyongmu es interpretada por cinco bailarines con vestidos de cinco colores, el blanco representando el oeste, el azul el este, el rojo el sur, el negro el norte, y el amarillo el centro. Este simbolismo tiene su origen en los conceptos del yin y el yang y en los cinco elementos. Aun cuando la danza misma no tiene un argumento, los bailarines llevan puestos grandes máscaras de color café oscuro con mentones protuberantes, aretes dorados y decoraciones florales sobre sus cabellos oscuros. Todos llevan puestos cinturones de color bronce.
La música se divide en tres partes: el preludio, Bonghwangeum Ilgi, la pieza principal, Bonghwageum Junggi, y el postludio, Bonghwageum Geupgi. Los cinco bailarines aparecen sobre el escenario uno detrás de otro en orden, azul, rojo, amarillo, negro y blanco. Marcando el tiempo en Sujecheon, Una Vida tan Infinita como el Cielo, con frecuencia una pieza instrumental interpretada en banquetes de la corte, todos los bailarines se paran en línea con cara al norte y entonan la canción Cheoyongga en un ciclo de canciones largas y prolongadas. Luego se inclinan hacia el frente y ponen las largas mangas hansam sobre sus hombros. Luego de separarse e irse hacia su propio punto cardinal, los bailarines de azul y rojo se colocan uno al frente del otro al tiempo que los de blanco y negro hacen lo mismo. El bailarín de amarillo está en el centro. La pareja de azul y rojo y la pareja de blanco y negro elevan su pierna izquierda y giran dos veces, lo que se conoce como sangmyeon ido. Luego cada pareja se pone de espalda dos veces, estirando y recogiendo lentamente sus brazos, lo que se conoce como sangbae ido. El bailarín de amarillo con frecuencia mueve la pierna opuesta o se coloca en dirección opuesta. La coreografía es muy estilizada por los movimientos de las largas mangas hansam, las cuales se les ve con frecuencia en piezas de danza cortesana. En el postludio, los cinco se ubican en línea de cara al norte y cantan un coro como final.