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Políticas de Protección Cultural en Corea: Patrimonio Cultural Intangible y Personajes "Tesoro Nacional"

Por YANG Jongsung


Capítulo 5: Folclor y Nacionalismo: el Folclor y la Identidad Nacional

1. El Folclor como Símbolo Nacional

El gobierno del Corea del Sur tiene como política la institucionalización y sistematización de los géneros folclóricos que han sido designados bajo la Ley de Protección del Patrimonio Cultural. El efecto que la política de preservación cultural del gobierno puede ser visto en el hecho de que los géneros folclóricos protegidos bajo las reglas de la Ley de Protección del Patrimonio Cultural son usados políticamente como símbolo de la herencia cultural de la nación con relación a las políticas o actividades del gobierno. Cuando las artes escénicas u otros géneros folclóricos son usados para promocionar actividades del gobierno, el gobierno no está simplemente promocionando la tradición nacional, sino que también los está utilizando para servir a los propósitos propagandísticos del gobierno (Yang Jongsung 1988b). De esta forma la tradición coreana ha sido transformada en símbolos de la herencia cultural de la nación más que como expresiones de esa cultura. Es así como la política de protección ha conducido a una politización de las artes escénicas en particular, lo que se manifiesta no en la expresión del pensamiento político por parte de los intérpretes, sino más bien en el uso de las artes para propósitos políticos por parte del gobierno, que a su vez mantiene una política de preservación y protección.

Este concepto de la manipulación gubernamental de la cultura tradicional se manifiesta básicamente en el uso de intérpretes designados para propósitos propagandísticos del gobierno. Un buen ejemplo de este uso es el festival "gukpung 81". En 1981 se celebró un gran festival cultural conocido como "gukpung 81" (gukpung se puede traducir como "vientos de la nación"). Este se celebró un año después de la posesión del presidente Chun Doo-Hwan en un intento por asociar las grandes tradiciones de la cultura coreana con el nuevo régimen. Este además llevaba un mensaje que hablaba de la continuidad de las políticas culturales del predecesor de Chun, Park Chung-Hee (1961-1979). Durante este festival nacional de una semana organizado por el gobierno, se pidió a todos los intérpretes designados que se presentaran. Esto de muchas formas recuerda eventos de demostración, pero sin el sentido de orgullo comunal que es una parte importante de tal festival. En el caso de gukpung 81 los intérpretes asistieron porque se les pidió que lo hicieran.

El folclor ha sido usado en eventos culturales para propósitos políticos en muchas naciones a lo largo de la historia (Byrne 1987; Mandell 1971; Kamenetsky 1972; Wilson 1975 y 1976). La locación del evento cultural es significativa. Gukpung 81 fue un gran festival patrocinado por el gobierno el cual se llevó a cabo en Yeouido (la isla de Yeoui en el centro de Seúl), la cual tiene un significado político importante para los coreanos. Cuando Park Chung-Hee (1961-1979) se hizo al poder a través de golpe de estado en mayo 16 de 1961, Yeouido llegó a ser llamada "oillyuk gwangjang" y de esta forma se le asoció con Park y su régimen. (Oillyuk (5/16) se refiere en a la fecha del ascenso al poder de Park, gwangjang (plaza) se refiere a la locación). Luego del inicio del régimen de Park en 1961, Yeouido u oillyuk gwangjang, se convirtió en una importante plaza para eventos nacionales tales como la celebración del Día Militar (octubre 1) y de campañas para la elección presidencial. La locación del festival gukpung 81 era políticamente simbólica y lo ayudó a convertirse en un festival nacional político. Adicional a esta politización está el hecho de que la Asamblea Nacional Coreana está localizada en la parte norte de la plaza. Además, el festival se celebró en frente a los edificios de la estación de radio y televisión del gobierno, el Sistema de Radiodifusión de Corea (KBS), que está localizada en el centro de la plaza. Esta locación permitió que las funciones y eventos fueran difundidos fácilmente por KBS, su patrocinador. Así, a través de las escogencia de una locación significativa -la plaza oillyuk gwangjang y la parte frontal del edificio de KBS- y del patrocinador, gukpung 81 llevaba consigo un claro mensaje a la gente coreana acerca de la asociación entre las artes escénicas tradicionales y el nuevo régimen de Chun.

Todos los personajes tesoro nacional y otros intérpretes designados por el gobierno que participaron en el festival gukpung 81 fueron presentados como héroes nacionales a través de programas especiales de televisión, artículos de prensa y revistas, y entrevistas de radio durante la semana del festival. Esta publicidad acentuó la asociación entre las grandes tradiciones de la cultura coreana y el nuevo régimen, y dio un mensaje simbólico sobre la continuación de las políticas de preservación cultural iniciadas por el antiguo régimen conducido por Park. Escritos claramente en las cubiertas de los panfletos de todos los festivales y en los afiches y anuncios se encontraban saludos gubernamentales y un mensaje acerca de "la herencia y el desarrollo de la gran cultura tradicional de Corea". Adicionalmente los periódicos y revistas estimulaban la conciencia pública, los artículos escritos por eruditos coreanos nacionalistas hacían énfasis en gukpung 81 como "el descubrimiento de la cultura tradicional coreana" (Kim Tong-uk 1981) que el nuevo gobierno deseaba apoyar a través de la continuación de la política de preservación cultura.

Para cumplir con los propósitos propagandísticos se hicieron esfuerzos para que en este festival se incluyera a toda la nación. No sólo se trajeron a Seúl intérpretes de diferentes regiones, sino también a su público. Los intérpretes trajeron sus instrumentos, máscaras, trajes, decoraciones e incluso a sus familias. De esta forma el gobierno no solo aseguró que este evento -y el mensaje que éste tenía- fuera transmitido a todo el país, sino que además los representantes de todas las regiones fueron traídos a Seúl. De esta forma la atención de toda la nación se concentró en la plaza oillyuk gwangjang durante este festival.

Antes de gukpung 81, Chun Doo-Hwan ya había tenido una experiencia con un festival cultural a nivel nacional en el que se usaron géneros e intérpretes designados por el gobierno. En 1980 la ceremonia de inauguración de Chun incluyó un desfile cultural a lo largo del día por parte de los personajes tesoro nacional y de intérpretes designados. Esta inclusión de representantes de los intérpretes de la cultura tradicional de Corea no fue cuestionada por el público. La gente creyó que esta inclusión simbolizaba el apoyo del gobierno de Chun a las culturas tradicionales de Corea y a sus intérpretes designados como algo natural. El público en general no era consciente de que las culturas tradicionales y sus intérpretes, los cuales participaban del desfile, estaban siendo asociadas con la agenda política.

Otro ejemplo bastante conocido de la manipulación gubernamental de los géneros e intérpretes designados fueron los Juegos Olímpicos de Verano, Seúl 1988, en donde las artes escénicas fueron el aspecto central de la publicidad de la nación para los juegos. El uso de las formas de arte designadas por el gobierno y sus intérpretes en los Juegos Olímpicos de Seúl fue incuestionable para la propia ganancia y publicidad del gobierno (Yang Jongsung 1989b y 1990). Se le pidió a los personajes tesoro nacional y a los intérpretes designados por el gobierno que dieran varias funciones en locaciones y festivales relacionados con eventos previos y posteriores a los olímpicos, e incluso como parte de las ceremonias de apertura y cierre.

Las presentaciones del patrimonio cultural intangible en las ceremonias de apertura y cierre crearon un espectáculo asombroso para los asistentes. En estos se combinaron elementos estéticos y géneros antiguos y nuevos. Sin embargo, la utilización de las artes escénicas tradicionales por parte del gobierno coreano para estos shows representó, como ya se mencionó, la culminación de la política que las ha transformado en fuentes de entretenimiento público que tienen poca o ninguna conexión con la vida diaria de los coreanos. En los Olímpicos las artes eran símbolos de Corea pero al mismo tiempo fuentes de entretenimiento, especialmente en el hecho de que los géneros estaban combinados e interactuaban entre ellos. Además el gobierno utilizó a estas artistas y eventos patrocinados como medio de identificarse a si mismo y a sus propios logros con aquellos del gran pasado. Esto es especialmente notorio ya que Corea había pasado por grandes dificultades políticas hasta el momento de los juegos.

Las ceremonias eran un espectáculo lleno de color, imaginación y coreografía de un gran número de bailarines y músicos en la arena. Para crear éste espectáculo, los géneros folclóricos fueron sacados de su contexto original e integrados en temas. Algunos de los estilos presentados incluían daechwita (banda militar de la corte, en patrimonio cultural intangible número 46); chajeon nori (un juego grupal que puede ser traducido literalmente como "lucha de carros", patrimonio cultural intangible número 24); y pansori (narración cantada, patrimonio cultural intangible número 5). Todas las presentaciones fueron a una escala espectacular y basadas sobre un tema coreano más que sobre un tema olímpico. De esta forma el gobierno estaba produciendo un festival nacionalista, y al promover el evento dentro del país aumentó la tendencia nacionalista de los Olímpicos. Esto se convirtió en una forma de reconocimiento de los logros de Corea en el desarrollo económico y al mismo tiempo un medio para lograrlo.

No hay quejas evidentes por parte de los personajes tesoro nacional o de otros intérpretes designados por el gobierno sobre la participación en festivales nacionales, incluyendo gukpung 81 o los Juegos Olímpicos de Verano de Seúl. Por el contrario ellos se muestran orgullosos de haber recibido una oportunidad para mostrar sus habilidades artísticas en tales demostraciones nacionales o internacionales. Los intérpretes no muestran tendencias políticas ni se dan cuenta que son usados con propósitos políticos.

Las funciones en general se han convertido en la actualidad en producciones que con frecuencia son usadas como propaganda para el gobierno en relación con eventos patrocinados por ellos. Como se mencionó en el Capítulo 4, la selección por la designación también se ha convertido en un proceso político que depende del comité del patrimonio cultural, el cual investiga el género y toma la decisión.

La política de preservación cultural y el comando gubernamental sobre las presentaciones con relación a las políticas y eventos del gobierno han de hecho transformado al entretenimiento aldeano hasta un estatus de símbolo nacional. Además de lo descrito anteriormente, otro ejemplo de un género e intérprete designados como símbolo nacional es Lee Mae-bang. Recientemente Lee apareció en un comercial de televisión a nivel nacional promocionando una de las compañías más antiguas de Corea de medicina tradicional coreana. Lee llevaba puesto su traje de seungmu e interpretó música seungmu en el comercial, diciendo luego "uri geosi choegoya" ("lo nuestro es lo mejor"). La aparición de Lee en este comercial subraya el reconocimiento del público de un personaje tesoro nacional y de la forma de danza seungmu como símbolos nacionales.

Las artes escénicas tradicionales como símbolos nacionales está evidenciado en todas las áreas de la vida, pero especialmente en la publicidad. En las paredes de las calles del barrio coreano en Los Ángeles en los Estados Unidos se pueden ver grandes dibujos de intérpretes de nong-ak coreano (música de agricultores) y talchum (danza de máscaras). Los paquetes de cigarrillos coreanos, las paredes de las estaciones del metro, las aerolíneas coreanas, y los centros de información para visitantes extranjeros usan para su identificación alguna imagen o eslogan relacionados con los géneros folklóricos coreanos designados y sus intérpretes. Las presentaciones de nong-ak están particularmente asociadas con las campañas presidenciales u otro tipo de elecciones políticas.

Es decir que al tiempo que Corea ha avanzado hacia la modernización, la industrialización y la occidentalización, sus formas de arte tradicional y sus formas de vida se han convertido en símbolos de lo que fue alguna vez Corea, y en una definición del carácter y la historia coreana. En su nuevo papel como símbolos nacionales se han convertido en formas de arte estáticas a las cuales se les ha atribuido significados completamente diferentes a los originales. Song Sok-ha y Yim Suk-jay en su investigación y recopilación de la cultura tradicional intentaron proteger y continuar con la tradición como una parte vital de la sociedad, y no convertirla en algo estático. El mejor ejemplo de éste estancamiento es el uso de las artes escénicas durante el festival gukpung 81 y los Olímpicos de Seúl 1988, que acabo de ilustrar.

Aunque la aplicación de la Ley de Protección del Patrimonio Cultural tiene varias contradicciones y conflictos en la presentación de funciones al público, ésta mantiene a las artes escénicas tradicionales y a otros aspectos de la cultura tradicional como símbolos nacionales para el bienestar del país frente a los cambios rápidos. Estos símbolos nacionales preservan y forman la identidad nacional recordándole al público sobre su herencia cultural. Por otro lado, la mayoría de artes escénicas que se preservan tienen sus bases en las tradiciones folclóricas, aunque estas formas folclóricas se están convirtiendo en símbolos de una cultura elevada. Estas formas han llegado a ser estilizadas y comercializadas, resultando en un desarrollo sofisticado de las artes.