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Políticas de Protección Cultural en Corea: Patrimonio Cultural Intangible y Personajes "Tesoro Nacional"

Por YANG Jongsung


Capítulo 2: Estudios sobre el Folclor Coreano

2. Folcloristas como Nacionalistas Culturales: Song Sok-ha y Yim Suk-jay

2.1 Song Sok-ha (1904-1948)

Song Sok-ha es considerado como el padre de la investigación folclórica coreana aplicada. Durante su vida, su nombre fue sinónimo del término "folclor" (Yim Suk-jay 1960: 6). Fue un nacionalista cultural quien quiso mantener su tradición en lo posible. Cuando Song se inició como folclorista a finales de los años 20, la sociedad coreana ya se había mezclado con las ideas no coreanas (japonesas y occidentales) y en muchas formas las tradiciones de Corea ya habían comenzado a desaparecer. Él trató de informar al público a través de la organización de presentaciones culturales de estilos tradicionales coreanos o de exposiciones públicas con el fin de contrarrestar la nueva cultura popular extranjera que él sabía iba a ser rápidamente acepta por el público. Utilizó los medios de comunicación tales como los periódicos, revistas y la radio, con el fin de promover la cultura coreana que consideraba importante y la cual necesitaba ser preservada.

El talento de Song era la organización y él estableció no solo Joseon Minsokhakhoe (Sociedad Folclórica Coreana) en 1932, sino también el primer Gungnip Minjok Bangmulgwan coreano (Museo Nacional de Etnología de Corea) en 1946 con sus propios recursos. También fue un contribuyente importante en el establecimiento del Museo de la Universidad Nacional de Seúl. Fue un miembro fundador de Undan Hakhoe (Sociedad para el Estudio de la Historia y Cultura Coreanas) en 1934, y el Joseon Sanakhoe (Federación Alpina Coreana) en 1945, que le permitió recopilar gran cantidad de materiales. Él animó y usó a los miembros de la Federación Alpina para la recopilación de materiales folclóricos cuando viajaban a diferentes regiones y luego las exhibía (Yim Suk-jay 1960: 6).

La principal preocupación de Song durante el período colonial japonés fue que los japoneses estaban matando las tradiciones nacionales: por tanto, se concentró en recolectar el máximo de tradiciones posible. Hizo exposiciones de toda su colección de materiales folclóricos durante toda su vida, luego de establecer el Museo Nacional de Etnología en Seúl en 1946. También usó sus propios fondos para establecer y publicar Joseon Minsok (Revista del Folclor Coreano), que circuló de 1933 hasta 1940 y publicó tres volúmenes. Esta no era solamente una revista académica sino también una forma de animar al público en general a conocer su propia herencia cultural. En su énfasis en la importancia de conocer y celebrar la herencia cultural coreana fue un precursor del movimiento cultural actual que celebra las formas de cultura nativas como manifestaciones de la identidad coreana pura.

Las investigaciones folclóricas de Song enfatizaba en la recopilación de material más que en la teoría o metodología (Janelly 1986; Yim Suk-jay 1960). Él fue el primero en recolectar los textos y la música de las formas de danza teatro de máscaras (Yim Suk-jay 1960: 6). También publicó en la Revista de Folclor Coreano fotos de presentaciones en vivo en el campo con el fin de dar al público una visión más realista de sus tradiciones.

En lo etnomusicológico, Song hizo notaciones musicales de canciones folclóricas populares y canciones de cuna (o canciones infantiles). Sus razones tenían dos caras. No solamente quiso hacer posible que estas canciones se enseñaran en las escuelas públicas, sino que también quería demostrar que cualquier interpretación de música tradicional era un trabajo académico que podía ser trascrito a la notación de tipo occidental. En forma un tanto paradójica Song Sok-ha admiraba mucho las ideas occidentales. Es posible encontrar evidencia de esto en sus escritos. Respetaba mucho los desarrollos del folclor occidental, especialmente los de Inglaterra (Song Sok-ha 1933: 1-1; Janelli 1986). Él usaba con frecuencia terminología en inglés en sus escritos, lo que muestra que no solo respetaba el desarrollo de la cultura occidental, sino que también rechazaba la cultura japonesa. El gobierno colonial japonés exigía a los coreanos que no usaran coreano, así que usando el inglés Song estaba firmando que el inglés era mejor que el japonés (Song Sok-ha 1960).

La formación y la vida de Song creaba y reflejaba su dedicación a la tradición coreana. Un verdadero nacionalista cultural en ideología, Song adoptó como su seudónimo Seongnam, nombre del templo budista de su lugar natal. Él nació en 1904 en Ulju en la provincia sureña de Gyeongsang como primer hijo de una familia adinerada, seis años antes de la colonización japonesa. A medida que crecía siempre estuvo preocupado con las tradiciones de su país y le gustaba especialmente las artes escénicas tradicionales. Song empezó a interesarse en el folclor y a hacer recopilaciones luego de su regreso de Japón en 1923. Asistió a una universidad en Japón, pero luego de un terremoto en Japón los coreanos empezaron a ser perseguidos así que regresó a su país.

Song trajo nuevas perspectivas al estudio del folclor, particularmente en cuanto a la definición del campo de estudio. Uno de los conceptos de folclor de Song era el de que las presentaciones en vivo eran un lugar de reunión para los intérpretes y el público. Él vio como folclor a lo que la gente estaba haciendo durante las presentaciones (Song Sok-ha 1960) más que los estilos separados de su presentación en contexto. Esta es una preocupación de los folcloristas modernos, así que es sorprendente que Song ya estaba preocupado con este tema en los años 30 y 40. Aunque él no había desarrollado la estructura teórica del folclor, como el "hacer" (acción), el concepto del folclor de Song Sok-ha no es diferente del de los modernos folcloristas que han establecido la escuela de folclorología de la representación, tales como Alan Dundes, Americo Paredes, Dan Ben-Amos, Dell Hymes, Kenneth S. Goldstein, Richard Bauman, Roger D. Abrahmams y Thomas A. Burns (ver Toward New Perspectives in Folklore, 1972). Song continuamente también enfatizaba la importancia de proteger las presentaciones para el futuro. Más una su concepto del folclor enfatizaba la importancia de las artes escénicas en muchas formas durante toda su vida, ya que pensaba que las artes escénicas podrían ser una herramienta fácil y popular para ser usadas por el movimiento cultural. Él argumentaba que estas eran representativas de la tradición coreana y como tales eran un medio efectivo de rechazo hacia las culturas no coreanas. Durante el período 1919-1931, la conciencia nacional se había elevado a través de las artes escénicas tradicionales al tiempo que la literatura de la época reflejaba el espíritu de resistencia por la independencia y el espíritu nacional coreano.

El rechazo a las culturas no coreanas por estar invadiendo la vida diaria, fue también una preocupación de Song, quien escribió:

"... a través de nuestra antigua cultura se ha recibido una nueva cultura en nuestra vida diaria, en la religión y en las artes. Es así como las canciones populares y no las folclóricas surgen de las bocas de la gente. Los estudiantes que llevan ropas y zapatos occidentales y escuchan a Shakespeare no saben de qué nación provienen esas cosas..." (Dong-A Ilbo -periódico Dong-A).


Song actuó como un mediador entre el folclor y el público, proporcionando demostraciones, exposiciones, artículos de periódicos y revistas, y presentaciones públicas. Relacionado con esto, desde 1932 hasta 1942 sus columnas sobre folclor aparecieron en muchos periódicos y revistas populares.

Los más grandes logros de Song como columnista fue usar el periódico Dong-A como un patrocinador para traer a Seúl los diferentes tipos de música de agricultores de Corea para un concurso. También arregló el viaje de un grupo de danza teatro de máscaras Bongsan desde la provincia de Hwanghae en el norte de Corea a Seúl con el fin de compararlo con la danza teatro de máscaras Yangju, que era originaria de la zona de Seúl. Durante el período colonial japonés (1910-1945), la mayoría de artes escénicas coreanas fue prohibida. Sin embargo en algunas ocasiones los japoneses permitieron las presentaciones bajo la supervisión colonial. Ejemplos de estas presentaciones fueron dados por Song Sok-ha, quien comentó sobre la presentación de las danzas teatro de máscaras para periódicos durante el periodo colonial japonés (Song Sok-ha 1960). Como ya se mencionó, su temprana preocupación con la importancia de las artes escénicas ha influencia enormemente hoy en día a la ley de protección cultural. Song investigó elementos del folclor, de los cuales casi todos han sido designados como patrimonio cultural intangible, incluyendo el teatro, la danza, las canciones folclóricas, la música de agricultores y festivales. Song se empeñó en revivir las tradiciones coreanas y tenía un profundo deseo de preservar el folclor coreano (Kim Tu-hon 1960: 3). La protección cultural y el desarrollo de la conservación en Corea fueron todas inspiradas por él.

Desde la década de los 60, la investigación del folclor coreano ha sido influenciada por la política cultural del gobierno, la cual surge de la Ley de Protección del Patrimonio Cultural, y la política cultural gubernamental a su vez ha influenciado una expansión del campo de los estudios folclóricos. Las colecciones de Song Sok-ha no solamente educaron al público, sino que también enfatizaron la importancia de las tradiciones culturales coreanas. Sus actividades además influenciaron enormemente las actitudes de público hacia el folclor (In Kwon-hwan 1978: 116-119). Las invaluables colecciones de materiales folclóricos de Song Sok-ha fueron fuentes fundamentales para las generaciones subsiguientes, quienes las usarían como una fuente valiosa de información para la designación del patrimonio cultural intangible. Una de las piezas de evidencia que demuestra el valor de sus colecciones fue su exposición y posterior publicación en la forma de un libro, de su colección mostrada por el Museo Nacional del Folclor de Corea. A través de esta exposición y la subsecuente publicación muchos folcloristas coreanos se dieron cuenta de la importancia de sus colecciones.

Las colecciones de Song también fueron la fuente más valiosa para la designación del patrimonio cultural nacional. Song influyó en el movimiento folclórico en todas sus actividades: como un organizador de asociaciones profesionales del estudios folclóricos y de museos; y como un líder del movimiento cultural nacional para la preservación de las tradiciones coreanas. Esta influencia se refleja tanto en el movimiento de protección cultural como en la investigación folclórica moderna.